El delito informático incluye una amplia variedad de categorías de crímenes.
Generalmente este puede ser dividido en dos grupos:
- Crímenes que tienen como objetivo redes de computadoras, por ejemplo, con la
instalación de códigos, gusanos y archivos maliciosos, Spam, ataque masivos a servidores de Internet y
generación de virus.
- Crímenes realizados por medio de ordenadores y de Internet, por ejemplo,
espionaje, fraude y robo, pornografía infantil, pedofilia, etc.
Un ejemplo común es cuando una persona comienza a robar información de websites o causa daños a redes o servidores.
Estas actividades pueden ser absolutamente virtuales, porque la información se
encuentra en forma digital y el daño aunque real no tiene consecuencias físicas
distintas a los daños causados sobre los ordenadores o servidores. En algunos
sistemas judiciales la propiedad intangible no puede ser robada y el
daño debe ser visible. Un ordenador puede ser fuente de pruebas y, aunque el
ordenador no haya sido directamente utilizado para cometer el crimen, es un
excelente artefacto que guarda los registros, especialmente en su posibilidad de
codificar los datos. Esto ha hecho que los datos codificados de un ordenador o
servidor tengan el valor absoluto de prueba ante cualquier corte del mundo.
Los diferentes países suelen tener policía especializada en la investigación
de estos complejos delitos que al ser cometidos a través de internet, en un gran
porcentaje de casos excede las fronteras de un único país complicando su
esclarecimiento viéndose dificultado por la diferente legislación de cada país o
simplemente la inexistencia de ésta
instalación de códigos, gusanos y archivos maliciosos, Spam, ataque masivos a servidores de Internet y
generación de virus.
espionaje, fraude y robo, pornografía infantil, pedofilia, etc.